Joaquín Sabina

Ayer fuí al concierto de Joaquín Sabina en el Auditorio Nacional.

ANTES DEL CONCIERTO:

Heme ahí en compañia de Ciel Bleu, su hermana y dos perfectos pero muy simpáticos desconocidos. Los cinco durante poco más de dos horas compartiendo el camino de ida. Afuera una ligera lluvía que no se quito hasta luego de haber empezado el concierto.
Adentro, una rica compañia, con temas que fueron desde la psiconeuroinmonología, la psicología juvenil , el audismo, hasta llegar al desmadre.

Yo, como siempre, le hacía honor a mi nombre, siendo el pequeño del grupo, no en tamaño, en tamaño era el más grande, sino en edad.

Mi vejiga me hizo bajar del auto, abondonar el embotellamiento y llegar a pie al baño del auditorio para liberar la incomoda carga. Conmigo la hermana de Ciel quien sufrió del mismo mal.

Llegamos tarde. Sólo nos perdimos la primera canción.


DURANTE EL CONCIERTO:

El escenario bastante simple, como debe de ser. Un trasatlántico cuyo fondo cambio, simulado gracias a un juego de luces, cambió de un cielo matutino y azul, a un cielo nocturno perfectamente estrellado.

Mi primera vez en al auditorio nacional.

Sonido increible. Vista impresionante.

Mi primera vez ante un concierto de Sabina.

Su voz mala como debe ser. Su aspecto seguro, pero me figuro que uso mucha energía para disfrazar su cansancio.



(Esta es la única foto que tomé... me dió vergüenza sacar mi Celular para tomar fotos... me hacía sentir medio naco, aún cuando se que lo soy)


Hermoso.

Cito a Ciel: Qué bello!

La energía se elevaba cada que empezaba una de sus canciones. Mi energía también.

Estuve a punto de llorar muchas veces.

El tipo es genial.

El momento más chido???

Cuando tocó el tema que cantaba una vez cerca de Ciel, y por el cual termine precisamente allí: "Contigo"... avec

Nos volteamos a ver. No se porque no nos besamos. Creo que le cohibia la presencia del trio que estaba a nuestra derecha. Pero los dos entramos en sincronía, fue hermoso está ahí, en ese momento, con ella acompañandome, los dos, sincronizados.

Y con todas mis fuerzas cante:

"Y morirme contigo si te matas
y matarme contigo si te mueres
porque el amor cuando no muere mata
porque amores que matan nunca mueren"

...

Y es en estos momentos cuando pienso que valió la pena llorar, y que valdrá la pena si hay que llorar de nuevo.

Saludos