Tenía como unos 7 años cuando escuchaba una, muy profunda, platica entre adultos: Mi agüela y su nuera, o sea, mi madre.
Lety: No señora, todos los bebés cuando nacen son bonitos.
Agüela: No, no todos, algunos son muy feos. Pero he notado algo curioso, cuando un bebé nace y es muy bonito, al crecer se vuelve feo. Si el bebé nace y es feo, al crecer se pone muy guapo.
Lety: No lo he notado...
Como en mi familia no se le permite a un pinche mocoso que se meta en las conversaciones de los adultos espere pacientemente a que la platica terminara para acercarme a mi Agüela. Hablaron después de otras cosas... no me acuerdo, otras cosas...
Una vez desocupada me acerco y le digo a mi Agüe:
Pável: Oyez agüelita... te puedo hacer una pregunta?
Agüela: Sí mijito.
Pável: Cuando yo nací, cómo era?, Feo o bonito?
Mi Agüela me miro con gran ternura y contesto desde el fondo de su corazón:
- Tú no naciste bonito mijo... naciste hermoso... precioso.
La honestidad es un valor único... y a mí agüela, quien ahora ha de estar jugando cartas en el cielo de las agüelas, no le valió.
2006-10-13
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3 comentarios:
he escuchado teorías similares... quizas sean ciertas jeje... ahh que tu aweee.
yo quizas fui bonita cuando era bebé jaja... saludetes!
Nihilista: Gracias... por ser el visitante número dos de mi blog te has ganado un hermoso periquito australiano azul... al cual estoy acariciando en éste momento...
ups!
Acaba de volar tu regalo...
Entonces... nada más gracias.
Khemeya: Dios santo Connie el tránsito en mi blog se ha incrementado un 100%, el 50% de los lectores son nuevos!!!
Tenías razón, voy a empezar a invertir dinero en este blog...
Y no connie... eras un bebé horroroso!
Amigo Rentón:
Me has hecho el día con tu comentario!
Arigato!
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