En una muestra más de la alta educación que brindan las escuelas públicas, la maestra de
Cómo no se me ocurrió otra cosa que obedecer, decidí cumplir con la tarea, pero, como siempre he sido procrastinador deje la tarea de todo el semestre para el final, contaba sólo con dos semanas para hacerla. Así que fuí a casa de mi tía a pedirle me dejará usar su mentada máquina.
Resulta que sólo la podía usar cuando mis hermosos primos no la usaran, yo no podía decir nada, era un arrimado tecnológico y además hacía poco que mis pobres, digo ricos primos habían perdido a su abuelo. El pobre, digo rico señor, murió de cancer pulmonar, en una de las lugubres habitaciones de la casa de mi tia, entre tripas de plastico que se encargaban de llevar sueros, oxigeno y orina. El pobre paso sus últimos días besando el respirador que inerte trataba de arrebatarlo de la muerte.
Mis primos son cristianos, en las tardes asisten a sus congresos religiosos y era cuando yo usaba su computadora para mi trivial objetivo, copiar mis apuntes, igual y de paso aprendía que diablos era el tectonismo, la placa de cocos y la sierra madre occidental.
Era entonces cuando me quedaba solo en esa casa. En la computadora de la MUERTEEEE!!!
Ok, no era una computadora de la muerte, era bastante normal, sin embargo, el segundo o tercer día de ir a copiar mis apuntes paso algo...
Se escucho un: aaaahhh... shhhhhh.
Lo primero que pensé fue que lo que escuche era el sonido del vapor de una plancha, grite:
-Doña Petraaa! Sigue todavía aquiiiií?
Doña Petra era la señora que le ayudaba a mi tía a limpiar la casa... ella era la sirvienta de la MUERTEEEE!!!
Ok, no era una sirvienta de la muerte ni nada. Pero lo extraño es que no se encontraba. Yo estaba sólo. Supuse que la plancha estaba conectada y me acerque al burro de planchar y me quedé helado al ver que la plancha estaba tan helada como yo.
Supuse que era la plancha de la MUERTEEEE!!! Pero después de un rato dije... "pu's whatever", total, igual y escuche mal. Regrese confiado y "como si nada" a la computadora a seguir trabajando.
Al siguiente día mientras estaba sólo... por qué las cosas malas pasan cuando uno está solo?... volví a escuchar el ruidito: aaaaahhh... shhhhh.
Esta vez me dí cuenta de que no era el sonido de agua evaporandose... sino de una respiración.
Mi sangre se congeló... recordé que el abuelo de los primos había muerto precisamente en la habitación que albergaba a la computadora... era en efecto... el sonido de la respiración de la MUERTEEEE!
No salí corriendo ni nada... como era pobre no podía ir con la mariconada de "Papá dame dinero para rentar una computadora porque en la casa de mi tía un muerto espanta respirandome en la nuca su fétido y lugubre respiración de la MUERTEEEE!".
Por lo que apreté valientemente mis entonces jovenes tanatitos y seguí trabajando luego de dialogar con el muerto diciendo: - No seas gacho, no me fastidies ahora, luego de terminar mi tarea puedes espantarme con tus ruiditos.
Pasaron los días y por fin termine de copiar. Sin embargo, me propusé comentarle a mi tía lo que había vivido en su casa durante esos días y el miedo de escuchar la respiración esa, que ocurría siempre de noche, casi luego de encender las luces y lo peor, cuando llovía.
Mi tía entró y se sentó en la cama que se encontraba en la habitación, entre la computadora y el armario viejo. Yo me mantuve sentado junto a al computadora, frente a mi tía que daba la espalda al armario. La computadora estaba apagada.
Yo le dije que oía una respiración. Ella me dijo que ya le había dicho mi prima eso, que empezo a escucharlo luego de la muerte del abuelo, cuando redecorarón el cuarto.
Me sentí tranquilo, me dije "al menos no estoy loco, alguien más la ha escuchado", entonces ella me dijo que no me preocupara que los fantasmas no existen, que la biblia dice que una vez muertos los seres humanos dormimos, que a lo mucho se trataba de demonios.
DEMONIOS?!
Me espante... pero el momento más terrorifico estaba por venir... por primera vez escuche la respiración en presencia de alguien más... aaaaahhh... shhhh.
Me espanté! Mi sangre estaba congelada, petrificada, cero absoluto, mi corazón se acelero y mi tía atinó a decir: - Ay mi'jo! el sonido viene de la computadora!
-Ay no manches! cómo cree eso tía? No, la computadora no es, está apagada. Más bien, viene del armario.
Nos quedamos callados y esta vez el sonido se escucho de nuevo al cabo de un par de minutos, un par de minutos que me hicieron sentir lo que se siente ser un eunuco, lo digo porque mis testiculos se habían hecho tan pequeños que casi se convirtieron en ovarios.
De nuevo... aaaaaah... sshhh... (aclaro que no se como se escribe el sonido de un suspiro profundo... es decir, no se trata de un estornudo).
-Ya ves! viene de la compu. Dijo mi tía, que lucia espantada.
-Nel, ni madres! Viene del armario! La respiración viene del máldito armario!!! Contesté tranquilo y ecuanime.
Entonces aplicamos el método cientifico, mi tía se coloco en mi lugar y yo en el de ella.
De nuevo... aaaaah... sshhhh... (repito, se oía como un suspiro, una respiración forzada)
-Tienes razón. El sónido viene del armario. Dijo mi tía con cara de niña de 15 años que acaba de descubrir que está embarazada y no sabe quien es el padre.
-No tía. El sónido viene de donde la computadora.
Estuve a punto de chillar, de orinarme... de gritar como nena... de salir corriendo cargando mis enaguas, cuando mire hacía arriba, hacia el techo blanco de la habitación, tal vez para pedir al cielo ayuda, lo cual me llevo a mirar la pantalla de vidrio que rodeaba la nueva lámpara, también advertí una pequeña gotera en el techo... y como una gota caía sobre el foco... y hacía un hermoso... aaaahh... sshhhh!
Mis testículos regresaron a su posición original y la historia de la respiración de la MUERTEEEEE llegó a su fin.
NotaPérez1: Esta es una historia real.
NotaPérez2: Cúal es su historia "de espantos"?