Chaqueta mental del tipo existencial número 25.

He pensado mucho últimamente. Sobre todo en el concepto de la realidad.

El pensar es algo que no se me da muy bien, así que cuando pienso agradezco que se me desentuman las neuronas, se sacudan el polvo y empiecen a alargar sus brazos para abrazarse las unas a las otras. Están generando una chaqueta mental (una paja mental, pa traducirte del Españo Mexicano al Español Español mi querido Renton).

Leía el trabajo de mis queridos amigos bloggeros, al llegar el turno del de RENTON me topé con con una idea que fue el combustible para el movimiento de mis neuronas: las ilusiones, no aquellas hechas por magos que cortan a mujeres en dos, sino por los artístas son una representación falsa de la realidad.

Eso me llevo a un concepto interesante: Los artístas son, en cierto, o gran sentido, mentirosos. Mienten al no mostrar la realidad que ven sus ojos, al exagerar la belleza.

Y en el ir y venir de descargas eléctricas entre los dedos de mis neuronas comencé a pensar en las distorsiones de la realidad. Yo creo mi realidad.

El último post de REMEDIOS LA BELLA me hizo pensar en el amor, en todos los obstáculos que existen para llegar a él, y en la distorsión de la realidad que éste promueve.

Pienso, luego existo.

Nunca ésta frase ha significado tanto como ahora. He estado buscando en los cajones y en cada esquina lo que significa la realidad que vivo y a donde me va a llevar. La encontraré, me ha dicho, cuando me encuentre a mí mismo. Sin embargo, aún ignoro donde se debería comenzar la busqueda cuando se busca a uno mismo. Quiero pensar en una realidad féliz, o cómoda, para luego existir en ella. Sin embargo, no se si por mis traumas infántiles o mis complejos adultos no he podido encontrarla.

Siento, luego muero.

No me encuentro. La busqueda de mí mismo parece será infructuosa si la sigo buscando en la complementación que pudiera darme el amor de una pareja. A esa conclusión ya he llegado. Está pues la realidad en las sensaciones?

A dónde voy?

Por ahora sólo me hago preguntas, no encuentro respuestas... chaquetas mentales... soy lo que cita algunos de los versos de las canciones de Mikel Erentxun: "... Una constante contradicción, que hoy dice sí, mañana no..."

Ya no se ni que pienso...

El mundo está a mis pies. He descubierto que mi cabeza es cápaz de hacer lo que sea. Puedo, al igual que todos ustedes alcanzar lo que quiero con el puro poder de mi mente. Es cierto.

Te has querido enamorar de alguien? Estoy seguro que sí. Has modificado tu realidad para ajustarla a lo que quiere ver tu cabeza. Quizás no tu corazón.

Yo puedo ir a donde quiera. Yo soy dueño de mi vida, y tengo el poder de modificarla a mi antojo. Sin embargo, ahora no se que es lo que quiero.

Los objetivos son la razón de la existencia de aquellos que felices los adoptan como razones para vivir.
Voy a estudiar una carrera universitaria. Tienes un objetivo. Una razón de ser.

Qué pasá cuando se acaba?
Buscaré un buen trabajo. Tienes un objetivo. Una razón de ser.

Que pasa cuando lo encuentras?
Buscaré divertirme y pensar en mi mismo. Otra razón de ser.

Qué pasa cuando lo logras?
No lo se... te casas y tienes hijos...

Tus objetivos son tu motor y razón de ser.

Por ahora no tengo objetivos. No se que es lo que quiero.

O sea, como disco rayado paso una y otra vez la canción: "De que sabor quiero mi vida".

Al menos ya se que no quiero una con sabor a "workaholic".

Saludetes enmimismados.

(Nota: Si existen las chaquetas mentales... existirán también las eyaculaciones mentales?)