
Al final de todo ciclo, siempre viene, al menos para mí, el deseo de hacer un recuento de los daños, de las bajas y las altas, de los errores cometidos, los aciertos y lo aprendido (El problema es que este deseo a veces no viene acompañado de evitar comenter los mismos errores)
Creo, sin duda alguna, que el mejor de todos mis años de vida, fue mi año 25, el año que ahora termina. Me considero un tipo poco o nada supersticioso, pero me gusta sumar los números, encontrar patrones y correlacionarlos (las placas de mi auto terminan en 1234, al igual que el teléfono de mi mejor amigo), si sumas 2 y 5 obtienes un 7. El número considerado como perfecto, sea coincidencia o no, este año fue “perfecto”, además de que el 25 es un ambigrama perfecto.
Pasé de la agonía al éxtasis y del éxtasis a la agonía. Viví con la intensidad con la que jamás había vivido. Conocí todas las sensaciones existentes, de triunfo y derrota; de placer y dolor.
Empecé mi año 25 de forma bastante mediocre y sin sentido, poco después conocí el dolor más profundo que jamás haya experimentado, la tristeza más profunda, sufrí el mal de amores otra vez, pero ésta vez en su máxima expresión.
Supe lo que es caminar sobre la banqueta y partirte en llanto ante un olor que me recordará su amor extinto. Llorar de la nada por un olor.
El desamor no vino fortuitamente, sería falso decir que ella fue malvada, el lirio sólo siguió sus instintos y optó por una valerosa renunciación*, que a la postre nos llevaría al éxito de ambos. Su decisión fue producto de errores cometidos por ambos.
Descubrí que mis amigos y mi gente sienten lo que yo. Los hice sufrir mucho al mostrarles mi dolor. Me acompañaron y sufrieron conmigo, muestra de que en los pantanos también crecen flores hermosas y que siempre puede llegar un rayito de luz al centro de la oscuridad. Mis amigos me soportaron al igual que mi familia, cosa que agradezco grandemente.
Luego, totalmente desubicado busque el amor en los lugares menos adecuados. Cometí las más grandes de las estupideces. Lastimé y me convertí en varios clichés.
Sin embargo y a pesar de todo, Dios me dio la oportunidad de encontrar nuevamente el amor. Por primera vez sentí lo que era ser amado grandemente, lo que era sentirse en la misma frecuencia con otro ser humano, al menos durante algunos meses. Descubrí el calor del Cielo, cambio mi forma de escribir, de pensar, de amar... y sin embargo...
Aprendí que llueven diamantes de repente. Te-quiero apareció. Uno nunca está preparado para que lluevan.
Descubrí que todos tenemos una historia que contar, que cargamos un pasado, pasado que nos hace ser quienes somos, que debemos perdonarnos, que debemos amarnos mucho y amar a las personas como nos amamos a nosotros mismos.
Que debemos disfrutar de cada día de existencia, porque todos los días son el último día de algo y a veces no nos damos cuenta. Que la vida es un río, que todo viene, te baña y se va.
Quiero ser feliz, soy feliz de saber que lo seré.
Aprendí que tengo el control de mi vida, cuando no ha sucedido lo que quiero, es porque no trabajé para que sucediera. No soy víctima de las circunstancias.
Que la felicidad no está, ni se debe de poner, en manos de otra persona que no sea uno mismo.
Que es mejor ser honesto, es mejor un grito a tiempo, que dos después... aunque a veces es muy díficil gritar...
Que no hay una formula para vivir, aún cuando soy un cliché.
Que a pesar de haber cometido las más grandes de las estupideces este año, valgo mucho, soy valioso, soy un humano y tengo el derecho, sino que el deber, de decir: Me equivoqué.
No somos dueños de nada, ni de nadie, la gente entra a tu vida para darte una lección, para quedarse una temporada contigo dándote felicidad o para quedarse contigo el resto de su vida.
Es mejor quedar como estúpido 1 hora que destruir dos vidas.
Aprendí que también puedo cambiar de opinión, que algunas de las cosas que plasmé en este escrito podrán ser todo lo contrario en un par de años, de la misma forma en que una virtud puede convertirse en un defecto, así como un defecto puede convertirse a veces en una virtud.
Quiero agradecer, como siempre, a las personas que han entrado en mi vida, que han salido y que han regresado. Quiero pedir perdón a aquellas que he lastimado, a las que sigo lastimando y a las que, en mi naturaleza humana, llegaré a lastimar. Perdono desde ahora a las que harán lo propio conmigo.
Un nuevo año, espero que no sea último y de serlo, gracias Dios por haberme subido, porque yo no lo pedí, al tren de la vida. Por llenar mi vida de vivencias y personas maravillosas, gracias por dejarme equivocar, por dejarme estar en los mejores lugares del mundo, por mostrarme que puedo llorar amargamente y carcajearme sin limitaciones, por que al final de cuentas así es como debe de vivirse la vida, en su máxima expresión.
Saludetes
*Solía usar la palabra Renunciamiento, un error menos, al menos.
ACTUALIZACIÓN...
COMENTARIO NÚMERO 500
Pues para que vean que el 7 y el 5 están conectados en mi vida... he aquí que el comentario número 500 llego a la Vida Inútil bajo el patrocinio de D⮩kizz. El fue el comentador Número 7 de éste Post. No pues Gracias.

Hagan click sobre la imagen para que se vea más grande.
Saludetes 500etes