un ruego inútil sin armas tomar,
una suplica de llanto salpicada,
te pido una vida y ni una más.
Me he quebrado por dentro
con mis propias manos
y mis tontos deseos.
Te he roto y comprendo,
que fui el villano
el malo y el feo.
Hoy quiero mirarte sin miedo a los ojos,
hoy quiero abrazarte con mis brazos rotos,
hoy quiero decirte que te amo en ardor,
hoy quiero pedirte de nuevo perdón.
FIN
Nota Pérez1: ... Perdóname!